Más de 40 familias agricultoras de Fuentedeoro (Meta) aprovechan los excedentes de producción de sus cultivos de guayaba para la elaboración de vino.
Se trata de la Asociación de Mujeres Productoras y Transformadoras de Productos Agrícolas (Asomupro de Oro) y la Asociación de Productores Agrícolas y Pecuarios de Alto y Bajo Sardinata (Agrosardi).
Esta iniciativa hace parte de las acciones que la Región Administrativa y de Planificación Especial (RAP-E) Región Central y Agrosavia adelantan para reducir las pérdidas poscosecha de alimentos en el Meta.
«Resaltamos la apuesta del vino de guayaba que están desarrollando con todos los estándares de calidad, en el que es importante utilizar los excedentes de la producción para hacer fermentación», dijo Jorge Eduardo Aya Rodríguez, responsable de Infraestructura de Transporte, Logística y Servicios Públicos de la RAP-E.
La entidad también les apoya para generar mayor rentabilidad, mejor posicionamiento y desarrollo de productos procesados.
Actualmente, las integrantes de Asomupro de Oro también producen dulces y jalea de guayaba. La organización está cerca de certificarse con el Invima con el vino de guayaba, para mejorar la calidad y sostenibilidad.
Sandra Milena Montoya, representante legal de la asociación resaltó el apoyo de las entidades encargadas de la asistencia técnica en los procesos de transformación, capacitaciones, difusión y acompañamiento en las etapas de vinculación a las cadenas de valor.
«Han sido vitales para nuestro crecimiento comercial a nivel regional, nacional e internacional”, comentó.
Es importante decir que la actividad económica de la población rural en el Meta es liderada por mujeres cabeza de familia.
*Con información y fotografías de la Región Central RAP-E
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