De Antioquia a Bolívar: la ruta del cautiverio a la libertad

Desde el Hogar de paso de Corantioquia 25 animales rescatados tuvieron que recorrer 700 kilómetros para llegar a los Centros de atención y rehabilitación de fauna silvestre en el departamento de Bolívar, para volver a la vida y la libertad.

Entre los animales estaban: dos guacamayas gonzalas (Ara ararauna), nueve loras cabeciazules (Pionus menstruus), doce loras barbiamarillas (Amazona amazonica) y dos monos aulladores rojos (Alouatta seniculus), víctimas del tráfico y la tenencia ilegal en Antioquia.

Los animales llegaron al Hogar de Paso por rescates, entregas voluntarias e incautaciones y reportes de la comunidad.

La mayoría de las aves ingresaron con las plumas recortadas, plumaje opaco y sucio, con enfermedades nutricionales y picaje ocasionado por el cautiverio.

Por su parte, los monos aulladores llegaron con baja condición corporal, desnutridos, en estado infantil y en un momento de su desarrollo, donde el cuidado parental es vital para sobrevivir.

En Corantioquia fueron estabilizados con una dieta acorde, tratamiento médico y recintos con enriquecimientos ambientales aislados, ya que se encontraban amansados y tenían comportamientos no propios de la especie, producto de la interacción y convivencia con seres humanos.

Tras su evolución favorable se inició el traslado a Bolívar y el proceso de rehabilitación de las loras y guacamayas en la Fundación Loros (Villanueva, Bolívar), mientras que los monos llegaron al Establecimiento Público Ambiental, EPA Cartagena.

El reto de la integración

Una de las mayores dificultades para la adaptación de los animales, es la falta de interacción con su hábitat, que impide el desarrollo de habilidades propias de cada especie.

Sin dichas habilidades, no pueden suplir sus necesidades básicas, como forrajeo o búsqueda de alimentos y lugares donde refugiarse.

Por eso, la recomendación para todos los ciudadanos es que no compren, vendan, comercialicen ni transporten animales silvestres; hacerlo es un grave delito.

Se debe aprender a contemplar la majestuosidad de un animal en su estado natural de libertad.

*Fuente y fotografías: Corantioquia y EPA Cartagena

Deja un comentario